top of page

Noelia

Grupo San José Puede

Hola a todos....me llamo Noelia y tengo 38 años....entre al grupo hace 8 meses con 93.5....mi tia Ida fue quien me hablo y me dio a conocer el grupo....al mes y medio y con 6 kilos menos quede embarazada....en ese momento me invadio el miedo de  aumentar los kilos que habia bajado...gracias al apoyo de las coordinadoras y compañeras del grupo san jose puede....y gracias al apoyo de mi familia...pude seguir adelante con mi plan.....hoy estoy de 7 meses y medio ya casi 8 y feliz de no haber aumentado nada ....hubo  veces que por problemitas del embarazo ( como ser  la retencion de liquido) he subido de peso...pero a la vez los he bajado ....siempre siguiendo el plan...me siento mas que bien ...llegué a bajar 8 kilos....mi peso actual es de 87.5 con esto quiero decirles que cuando uno quiere puede!!...no hay que dejarse llevar por el miedo ni por ningun sentimiento negativo...por ultimo una vez mas agradezco a cada una de las coordinadoras y compañeras de san jose puede por el apoyo y la enseñanza que nos brindan en cada encuentro!...muchas gracias!!!!!

Victoria

Grupo Buen Ayre

Mis compañeros en el grupo me pidieron que escriba un testimonio sobre mi descenso de peso. Por un lado me siento muy halagada, pero por otro no siento que tenga autoridad como para decir mucho, tal vez porque todavía no lo puedo creer.

Y digo no lo puedo creer porque estuve 4 años en CCER desde que empecé, y recién ahora logré hacer un descenso de 9 kilos. Mi sobrepeso no era muy grande, pero estaba. Y por 4 años estuve prácticamente en “mantenimiento de gorda”, como decimos a veces en nuestro grupo.

Fue mucho el tiempo de ofrecer resistencia a un cambio que es vital. Pero no hablo solamente por el cambio físico en si mismo, es decir, verme mejor, comprarme ropa que me guste, sentirme bien, que mejore mi estado físico, mi autoestima (que son cambios enormes e importantísimos). Hablo de otra cosa, que es un cambio de paradigma gigante en mi relación con la comida. Esa fue la clave en mi descenso de peso: mi mentalidad, lo que la comida representa para mi, eso es lo que cambié principalmente.

Mi descenso de peso (que aún no terminó) tuvo dos pilares fundamentales:

Uno fue el de cambiar conductas muy arraigadas con respecto a la comida por hábitos más sanos y pensamientos más flexibles, no tan blanco o negro. Hoy entiendo la diferencia entre tener hambre real (que me duela la panza de hambre) y las ganas de comer o simplemente comer porque sí; soy más tolerante a la sensación de hambre, no me desespera como antes, porque aprendí a ser paciente (dicen que quien sabe comer, sabe esperar). Logré entender que tengo derecho a comer rico, como todo el mundo, no tengo por qué sufrir restricciones que sé que no puedo sostener en el tiempo. Entonces sabiendo que puedo comer lo que quiera cuando quiera, encontré la paz y la tranquilidad de erradicar la culpa en mi relación con la comida: no soy culpable de nada. Pero lo que también entiendo, es que yo elijo todos los días. Y elijo responsablemente lo que mejor me hace: comer frutas y verduras y proteínas e hidratos y hacer actividad física me hace bien. Lo hago por mí. No lo sufro, lo elijo. Así como elijo disfrutar con todos mis sentidos de comer, ¿por qué me voy a negar ese placer? Hoy puedo diferenciar lo que es comer placenteramente de lo que es comer descontroladamente.

El otro pilar fue el de combatir específicamente una problemática que me afecta a mí, y al 30% de los obesos, que es el atracón. Tal vez escucharon hablar alguna vez de lo que es un atracón, quien sabe muchos de ustedes hayan tenido algún episodio de comer con esa sensación de falta de control, que es diferente de comer mucho. Es comer para tapar emociones, sensaciones, malestar: es comer para anestesiarse y sedarse. De la mano de la Dra Katz, pude detectar aquellas emociones que me llevaban a actuar de esta forma, y logré enfrentarlas correctamente.

Dudo que haya una fórmula única para lograr dejar de comer compulsivamente y/o en exceso: depende de muchos factores de la vida de cada uno, y sobretodo que uno esté abierto y receptivo a las ayudas que se nos brindan. Tal vez lo que dejo hoy escrito le sirva a alguien, y ojalá sea así, porque siento que por primera vez estoy en el camino correcto o más ajustado a mi misma: y eso es lo que puedo aportar a la comunidad de CCER, que me dio muchísimas herramientas, sin las cuales no podría haber llegado a donde estoy hoy. Así que estoy infinitamente agradecida por lo que me dieron y por la oportunidad de poder compartir mi experiencia.

Vicky – Grupo Buen Ayre

Mónica

Grupo Lanús

Mi nombre es Mónica y quiero contarles lo que me sucedio. Cierto día llegue al Grupo Lanús de la Escuela 22, gracias a unas amigas que me hicieron el comentario que existía un lugar donde podías bajar de peso y que aprendías un montón de cosas más.- Llegue ese dia muy expectante, no sabía con que me iba a encontrar, solo sabía que quería bajar de peso y había decidido dejar de ir a médicos que te daban soluciones mágicas y no tomar más pastillas, que me adelgazaban y despúes hacia el efecto rebote, engordaba más y perdujicaban mi estado de ánimo, a veces estando excitada y otras deprimida, en fín quería empezar a ocuparme de mi.-

Al llegar me encontré con gente que me recibió con mucha alegría y un abrazo, la bienvenida hizo un efecto raro en mi, era como si a esa persona la conociera desde siempre, sentí en el abrazo un afecto sincero.-
Cuando fui a primera vez me encontre con alguien muy alegre, con mucha energía que transmitia ganas y confianza, eso que tal vez a mi me faltaba desde hacia tiempo. Al principio escuchaba mucho y casi ni hablaba. Al pasar al grupo poco a poco fui descubriendo muchas cosas nuevas, escuchaba los testimonios de mis compañeras y decía para mis adentros, parece que se puede.-
Fui tratando de captar todo lo que me decían y me costó mucho empezar la actividad física, hasta que cierto día comencé y tambien empezo a cambiar mi estado de ánimo y a bajar de a poco,  era un milagro la balanza se movia para abajo.- Sin darme cuenta y con mucho trabajo llegue a mi peso y a mantenimiento. Que alegría por Dios, era maravilloso ponerse un pantalón ajustado y no ver los rollitos.-
Mi ánimo había cambiado, pero sabía que empezaba una nueva etapa y había que mantenerse. Paso el tiempo y me mantuve hasta que un día, luego de producir muchos cambios de hábitos comencé a hacer otros logros que estaban dormidos en mi.- Gracias al grupo y a mis compañeras y compañeros y a una frase que me dijeron en el grupo sobre si tenia alguna asignatura pendiente  la comente y alguien  me dijo ¿ y porque no?. Pequeña frase pero tan grande para mi, que despertó el poder para llegar a cumplir con mi asignatura pendiente, hice mi secundario de grande.- Ahí me distraje de mi persona porque mi energía estaba puesta en esa asignatura, que logre con satisfacción y mucho esfuerzo, trabajaba, tenía una casa y una familia, 2 hijas pre adolescentes y un marido,  justo en ese momento empecé a pedir ayuda aplique algo de lo que me habian enseñado, ya que la mayoría de las veces tenía que ser la mujer maravilla, o al menos eso creía yo.- Cabe aclarar que sin la ayuda de mi grupo que fue mi motor y la de mi familia no hubiese podido obtener estos logros. Y nuevamente volvi al grupo, pero por ser una persona demasiado inquieta alguien me pregunto ¿y ahora que vas a hacer?, para que me hicieron esta pregunta comencé la facultad otros 3 años más, acudía a mi grupo y desaparecía cuando el tiempo me apremiaba con  los examenes y trabajos. Cumpli con otro sueño y logre recibirme en tiempo y forma logrando mi título.-¿Y ahora que ? como me gusta esta frase, volvi nuevamente al grupo, muchas veces me tengo que llevar, otras pido ayuda, pero siempre al volver tenía allí a mis compañeras de la vida que me recibían con los brazos abiertos y afecto.-
Hoy despúes de haber tenido una recaida sigo en la lucha, comencé a poner en movimiento mi cuerpo con la actividad física, a tratar de hacer el plan día a día lo mejor que puedo y a tener el propósito y la esperanza  de seguir luchando para llegar nuevamente a mi peso y a mantenimiento, con el deseo que ese camino que transite sea con Felicidad, sabiendo que aun debo realizar mas cambios para llegar a obtener la serenidad tan deseada.- 
Agradezco a Dios el haber puesto en mi vida a tantas buenas personas, amigas, pares y a cada una de Uds. que contribuyeron siempre a tener ganas de "Volver a Empezar".- Y ahora es el momento de creer que se puede, tener Esperanza, pero luchar y trabajar para mi persona, lograr mi peso y siempre poder Ser una mejor Persona.-   
Mi corazón sabe que sin Uds. no hubiese podido hacer tantos cambios y obtener tantos logros.-
Las quiero y Mil Gracias a Todos y todas por estar siempre que las necesito.-
Mony 

Sonia

Grupo Nuestra Ilusión

Hola, buenas tardes. Mi nombre es Sonia, seguramente algunos de ustedes recordarán una charla teatralizada que hicimos con una compañera el año pasado. La intención de la misma fue para darnos fuerza mutua.
Ahora sí mi testimonio: Me enteré del grupo por un pasacalles y además pasaba por la puerta de esta escuela, veía el cartel y me decía: el miércoles empiezo. Pasaron varios miércoles y luego de 4 meses me decidí y comencé con mi hija, ya que ella cumplía en pocos meses sus 15 años. Fui recibida con cariño y respeto junto a una serie de compañeras que aún están.
Con trabajo y mucha actividad física bajé 18 kilos. Por problemas personales abandoné el grupo, recuperé lo bajado y me agregué 10 kilos más.
Volví por dos meses y no logré engancharme, la muerte de mi madre me había devastado. Me hundí en un dolor muy profundo, no podía pensar en mis propias necesidades, por lo que abandoné nuevamente el grupo y aumenté 5 kilos más. Así pasaron 2 años en una recaída de la cual no podía recuperarme.
Un día de reencuentro con los grupos, un día en mi vida muy especial y que siempre lo tengo a flor de piel, vino a mi casa a buscarme Gloria, que es una compañera muy querida por mí y a quien admiro mucho.
Nos abrazamos y lloramos juntas, sentí su generosidad y su cariño, y así volví al grupo. Sé positivamente que si no hubiera sido por Gloria hoy no estaría acá, lo cual agradezco a ella y al grupo.
Desde octubre pasado, es decir hace un año, logré bajar 38 kilos.
Mi conclusión es: venir al grupo es lo que te ayuda y te da la fuerza para seguir, este camino que me he trazado seguramente tendrá sus altibajos pero estoy conciente que siguiendo el plan y no abandonando el grupo podré llegar a recuperarme y mantenerme.
GRACIAS CCER!!! GRACIAS NUESTRA ILUSION!!!

Mariano

Grupo Vida Nueva

El 12 de enero de 2006 concurrí al Grupo Lomas 2000 pesando 116 kg y logré bajar 27 kg. en 1 año y 4 meses. Integré el grupo hasta noviembre del 2009, fecha en que lamentablemente cerró.
Durante todo el año 2010 estuve sin grupo, pero comprobé que solos no podemos y que el grupo es quien contiene, nos comprende y nos ayuda de forma incondicional. Fue entonces que en abril de 2011 concurrí al Grupo Vida Nueva, donde fui muy bien recibido por todos mis compañeros.
Ya hace 2 años que estoy en Vida Nueva y a pesar de la distancia, porque vivo en Lomas de Zamora y el grupo está en Caballito, los lunes son sagrados para mí y concurro sin haber faltado ni un solo día. Es que asisto con gusto, espero con entusiasmo reunirme con mis pares, leer, debatir y nutrirnos mutuamente con las experiencias vividas. Por mi asistencia perfecta mis compañeros me han dado una medalla, lo cual me hizo sentir muy halagado.
Este es ahora mi grupo de pertenencia, los quiero a todos y me quieren y así lo siento. Debo decir que tampoco olvido al grupo de Lomas, mi grupo madre, que me ayudó en mi bajada de peso y con quienes compartí mucho trabajo solidario.
Ahora estoy mucho más ágil, camino muchísimo, ando en bicicleta los fines de semana y así cumplo con la actividad física que nos pide nuestro plan. Logré salir del sedentarismo y sobre todo cambié la resignación de estar gordo por la voluntad y la decisión de trabajar para bajar y mantenerme en el peso posible.
Cambié también mis hábitos alimenticios, como comida sana y porciones normales y mi meta es sobre todo mantenerme sobrio.
Cuando la balanza marca que bajé de peso me siento muy contento y entusiasmado y siento que todos comparten mi alegría con sinceridad, eso me llena de fuerzas, como asimismo cuando al final del encuentro, tomados de la mano, decimos la oración de la serenidad y nos deseamos buena semana.
Hoy me considero muy reconfortado, muy contento y muy emocionado por haber sido elegido para dar mi testimonio del camino recorrido.
Buenas tardes a todos, muchas gracias.

Susana B.

Grupo Vida Nueva de caballito

Mi nombre es Susana B. 
Recuerdo muy bien el día que llegué al grupo Vida Nueva. Me llevó mi marido, y digo me llevó mi marido porque no fue una iniciativa mía sino que mi médico me había dicho: “si no hacés algo para adelgazar te morís o terminás en una silla de ruedas”, palabras textuales. Ante esa perspectiva mi querido Yoyo me tomó de las manos y me sacó del sillón donde pasaba muchas horas del día comiendo y mirando televisión, yo me sentía una gorda feliz, pero esa advertencia del médico era demasiado fuerte para desoirla, y por eso me dejé llevar al grupo de autoayuda recomendado por una psicóloga vecina. Yo había engordado por el gran desorden con las comidas y por todo lo que compraba en el kiosco. 
Fui recibida con mucho cariño y cómo no nombrar a Nely y a Susana, las coordinadoras que me dieron tanto amor y esperanzas ese primer día tan difícil para todos. Me pesaron, compré el Primer Encuentro y acepté sin cuestionamientos el plan de alimentación. Por distintos motivos volví recién a las dos semanas y con sorpresa y enorme alegría la por momentos querida, y también por momentos temida balanza, me dijo que había bajado 8 kilos. Todo el grupo se alegró conmigo y yo sentí la cercanía de todos, como si cada uno sacara lo mejor de sí para ayudarme.
Los días lunes son sagrados para mí, sé que necesito a mis compañeros y que ellos también me necesitan a mí. Entre todos generamos esa energía que es tan necesaria para llevar adelante cualquier plan de vida.
Lentamente comenzó a cambiar mi vida, de permanecer muda en las reuniones comencé a participar, a hablar, a integrarme verdaderamente al grupo, no solamente a asistir sino también a trabajar, y después de 9 meses se me hizo el clic final y comencé con aquagym, dejé de fumar, empecé a caminar y a disfrutar de hacer aparatos en el gimnasio, comencé a sentir un gran bienestar con este nuevo cuerpo, salgo mucho y estoy muy activa. Me cambié el peinado y me gusta adornarme con lindos y coloridos collares, y hoy, después de 5 años en mi querido grupo Vida Nueva, soy otra persona por fuera y por dentro. Ahora comprendo en toda su dimensión el significado de la palabra libertad. En estos momentos también doy Primera Vez y realmente poder transmitir a otras personas mi experiencia, ayudar a otros obesos a recuperarse como me ayudaron a mí me hace sentir mucho mejor persona, más solidaria y comprensiva. En cuanto a mi familia, fue incondicional desde el principio, me alentaron, me ayudaron y están muy orgullosos de mí, del trabajo que he realizado y sigo realizando. El sillón al que me referí al principio, ése donde pasaba mis horas vacías, hoy cambió de dueño, lo usa Bonzo, mi perro, al que también tenemos que cuidar para que no engorde.
Por último, les voy a decir que bajé 40 kilos y que estoy encantada de pertenecer a mi querido grupo Vida Nueva, muchas gracias a todos por escuchar mi historia de vida.

Sara

Grupo Vida Nueva de caballito

Mi nombre es Sara. Llegué al grupo por insistencia de mi cuñado Claudio, integrante de Vida Nueva. Me llamaba todos los lunes y yo siempre tenía una excusa para empezar, hasta que el 28 de febrero de 2011 tomé la decisión. Fui con muchos miedos al cambio y sin saber con qué me iba a encontrar. Hacía aproximadamente 2 años que no me pesaba, por lo tanto cuando llegué y fui directo a la balanza y vi que mi peso era de 93 kg sentí mucha vergüenza, pero como me recibieron tan bien, me encontré contenida y cómoda.
Los kilos de más me generaban mucha inseguridad. Cuando iba a alguna fiesta trataba de ubicarme en un lugar donde no pudiera levantarme para no aparecer en algunas fotos porque no me gustaba lo que veía y eso era mi tortura. Ya mi ropa no me entraba y para todos los cambios de estación me tenía que comprar ropa nueva y cada vez se me hacia más difícil conseguir mi talle.
Me dio primera vez Mabel con mucho cariño y me transmitió su propia experiencia. Enseguida me gustó el Plan porque yo hice miles de dietas y siempre la clásica churrasco y ensalada y porciones como para un pajarito, muy restringidas y difíciles de mantener en el tiempo. Por supuesto que así se baja, pero llegado al peso deseado comenzamos nuevamente a engordar y así, fracaso tras fracaso. Lo único que me preocupó esa primera vez fue cuando Mabel me dijo que era para toda la vida, pero ya no me quedaban más opciones.
Empecé con el Plan de CCER. Al tener variedad de alimentos muy saludables y sin las famosas pastillas, me enganché enseguida. Lunes a lunes me llenaba de alegría y con muchas más pilas para seguir, sabiendo que estaba bajando. Hasta ahora llevo bajados 15 kg y me cambió la vida en todo sentido. Me siento feliz, en principio por mi salud y sobre todo porque mi autoestima es otra, me siento segura y con muchas ganas de hacer cosas. Ya no tengo que luchar por los talles y no me avergüenzo por mi aspecto físico, ya que la sociedad te juzga mucho por tener unos kilos de más.
Mi marido comparte conmigo toda mi alegría y siempre tuve el apoyo de mi familia y también en el ámbito de mi trabajo. Todos están sorprendidos por mi bajada y me felicitan, muy contentos con mis logros.
Ahora, viendo desde adentro y habiendo aprendido tantas cosas sobre la obesidad, me apena ver tantas jovencitas con mucho sobrepeso. Yo agradezco a Claudio por haber logrado que yo entrara en el grupo, porque aprendí que la obesidad no tiene techo. 
Sé que me falta bajar algunos kilos, pero también sé que lo voy a lograr porque estoy en el camino correcto y que podré mantener la bajada en el tiempo
En el Grupo Vida Nueva encontré un lugar en donde me siento contenida y apoyada y donde pude conocer maravillosos compañeros que todos los lunes están ahí para preguntarme cómo me fue en la semana y darme una palabra de aliento.
Gracias a mis compañeros por estos 2 años compartidos y porque todos los lunes abren sus puertas para ayudar a todos los que tomamos la decisión de hacer un CAMBIO DE VIDA.

Luis

Grupo Lanús

Hola! Dice en una parte de nuestra literatura: 
“Nuestra meta será liberarnos de las culpas”
“Fortalecer nuestra autoestima para poder bajar de peso”
“Llegar a mantenimiento, y así alcanzar el estado de sobriedad”

Les voy a contar mi testimonio:
Luego de tanto dudar y dar vueltas llegué al grupo después de más de 20 años que no estaba en mi grupo.
Llegué en agosto de 2010, con todos los problemas que acarrea ser hiperobeso: problemas de salud, podía caminar muy poco y pesaba casi 135 kg.
Comencé con una buena bajada el primer tiempo. Pero… ahí empecé con el primer pero… Yo no soy ése. Yo solo puedo. Y lo que me sucedió es que entré en un túnel muy negro que se llama “meseta”. Allí estuve un año sin poder bajar de peso. Me comencé a preguntar: Qué pasa que no bajo? Estará bien la balanza? Y si no voy más? Y si hago así o azá? Este plan servirá? Y me contestaba: Yo solo puedo, yo esta semana empiezo a bajar.
Hasta que un día comencé a trabajar la aceptación. Comencé a ser humilde y a cambiar el YO por NOSOTROS, comencé a elevar mi autoestima y me entregué al grupo.
Comencé a utilizar la gran herramienta del Padrinazgo. Pedí ayuda, las escuché y las utilicé, dejé de lado la excusa del desaliento.
Comencé a compartir, a decir la verdad, más que a todos a mí mismo, por más duro que parezca a todas mis fiestas llevo mi bebida y mi comida.
Con todas estas herramientas, más la verdad, la serenidad, la humildad, compartir con buenas compañías, dar y pedir ayuda y dar servicio, así comencé a salir adelante.
Tengo 3 madrinas: Betty, a la que todas las semanas le llevaba mi registro de comidas, lo corregía y me decía lo que estaba mal; y las 2 compañeras Myriam y Fabiana, que me pesaban una vez por semana y me acompañaron en las buenas como en las otras, a veces con risas, a veces con llantos, café de por medio y mate también.
Así comencé a caminar por la vereda del sol.
Llegó la recuperación y el mantenimiento. ESTOY FELIZ.
Hoy, como les dije, camino por el solcito de las mañanas hasta la tardecita. Tengo ESPERANZA. Total mañana vuelve a salir el sol.
Estoy sereno, muy feliz y muy agradecido.
Me regocijo cuando voy a comprar ropa, siempre hay talle para mí.
Ando en bicicleta.
Agradezco a todos mis Compañeros y Responsables, a mi Familia y a mis Amigos, todos me han ayudado, siempre me dieron una mano.
Con toda esta ayuda bajé 41 kg.
Juntos se puede.
Los saludo a todos, que Dios los bendiga. Les doy abrazos y les entrego mi corazón para que se lo repartan entre todos.

Loreta

Grupo Renacer

Cuando comencé a asistir al grupo RENACER, en noviembre del año pasado, mis expectativas no eran muy buenas. 
Esto se debía a que padezco dos enfermedades que consideraba antagónicas para comenzar a comer más disciplinadamente.
Conciliar una forma ideal de alimentación se podía tornar difícil para mí, por estar alimentándome con alimentos libres de gluten SIN TAC y conviviendo con valores elevados de glucosa.
No fue así, ya que el grupo RENACER y cada uno de sus integrantes consiguieron que de a poco me diera cuenta que estaba equivocada.
Muy pronto se fue haciendo realidad mi tan esperada “bajada de peso”. Respetando las 4 comidas y adecuando la medida de las porciones pude ir bajando “paulatinamente” mi peso.
Estoy feliz porque actualmente peso mucho menos que cuando llegué. Logré un mayor equilibrio en los valores de glucosa y puedo cumplir con los alimentos que debo elegir para la celiaquía y comer diariamente las 4 comidas diarias sin inconvenientes.
En mi caso tiene especial importancia la asistencia al grupo todos los martes y reencontrarme con mis compañeros, escuchar sus experiencias y aprender con ellos cada día.

Leonel

Grupo Lanús

A CCER venimos las personas que nos sentimos perdidas. Hola! Mi nombre es Leonel, tengo 17 años y éste es mi tercer año en la Institución.
Llegué a Lanús triste y perdido, con 15 kilos de recaída. CCER Lanús no sólo me ayudó a bajar esos 15 kilos de peso sino que también me ayudó a bajar kilos de tristeza, kilos de rencor, kilos de bronca.
Cuando llegué a CCER Lanús estaba devastado por la muerte de mi mamá, hoy en día la extraño muchísimo, la necesito, ver morir a la persona que más amo fue algo muy duro, algo en lo que Lanús me acompaña día a día e intentan mantenerme en pie.
A CCER llegué de la mano de mi madrina de grupo, Andrea, a quien quiero mucho y día a día me ayuda muchísimo. En el grupo me recibieron con amor, en cada reunión del grupo me llevo algo nuevo y mucha alegría, cuando llego mal ellos logran que me vaya con una sonrisa, por eso les digo: GRACIAS GRUPO LANUS!
Y para las personas que se encuentran perdidas en este momento y para las que alguna vez nos encontramos perdidas, les dedico estas estrofas de la canción de Diego Torres “Que no me pierda”:
Que no me pierda en la noche 
que no me duerma en el vino 
que no me pierda en el camino 
en el abrazo de la gente que tiene el corazón frío 
que no me pierda en la bruma 
que no me duerma en el ruido 
que no me encuentre confundido 
en el canto del que adula y que sólo juega conmigo. 
Que no me pierda en el aplauso indiferente 
de esa gente que aparenta conmigo 
que no me pierda en un mundo que no entiende 
que ha vendido ya su alma y sentido 
que no me pierda en la tarde 
que no me duerma vencido 
que no me pierda en el aire cansado de respirar. 
Que no me pierda en la sombra 
que no me duerma en el brillo 
que no me pierda en el cariño 
del que jura, que calcula y que nunca ha sido mi amigo 
que no me pierda en la duda 
que no duerma rendido 
que no me pierda convencido 
en el llanto del que miente y que ya 
empeñó su destino. 
Que no me pierda en el género inconsciente 
que ha dejado ya su alma al olvido 
que no me pierda en la risa complaciente 
del que espera algo a cambio conmigo.
Que no me pierda en la noche 
que no me duerma en el vino 
La vida vale la pena 
si aprendemos a hacer el camino

China

Esperanza

El 1º de enero de 1991 falleció mi hermano mayor, tenía 44 años, por mi gran dolor me encerré, no salía a ningún lado, no paseos, no reuniones, sólo trabajaba todo el día cosiendo. Un día, caminando, vi el anuncio… la apertura de un grupo de autoayuda para la obesidad, era el Grupo MI ESPERANZA de Banfield. Tomé la decisión.
El 10 de octubre de 1991 llegué al grupo, tomé conciencia, en 10 meses había aumentado 12 kg, más otros kilos de sobrepeso que ya tenía.
Bueno, empecé mi nuevo camino, dispuesta a bajar esos kilos con mucho esfuerzo pero con alegría. El grupo desde el primer momento me brindó su comprensión, su amor… Uno llega tan vacío de esas cosas, pero los compañeros brindan su ayuda. Fui comprendiendo que ellos también llegaron igual. En 3 años bajé 16 kilos, 100 gramos por semana. 
Comencé a devolver lo que recibí, coordinar, ayudar a los nuevos compañeros. Y luego llegó CHIQUICCER., funcionando en Sede Central. Fueron muchos años de trabajo intenso con los chicos y también con los padres, ya que ellos debían entender, aceptar y ayudar a sus hijos con sobrepeso u obesidad. Me entregué con mucho amor y mucho fervor a tratar de ayudar a esos chicos que ya sufrían demasiado, cada triunfo de los chicos era también mi triunfo y una ayuda para mí misma. Porque me llenaban de una enorme alegría. Un día me pidieron que fuera tesorera del grupo y acepté. Otro año me eligieron responsable, ya no sé cuántas veces fui responsable del grupo junto a otros compañeros.
Lo que me dio el grupo no puedo expresarlo con palabras. Esos abrazos, esos besos que dan, son esas pequeñas grandes cosas que te brindan y que uno también brinda con amor. En “ESPERANZA” tengo una madrina, Martita, son muchos los nombres, todos tienen un lugar en mi corazón. Pasé momentos en que bajaba y otros en que subía de peso, sé que no puedo dejar mi grupo, se me haría muy difícil ya que hace un tiempo tengo divertículos, no puedo comer vegetales y algunas frutas tampoco. Estoy trabajando día a día, o sea, SOLO POR HOY. Aumenté algunos kilos, pero no abandono mi grupo porque me quiero y deseo estar bien y dar mi mejor aspecto. Todos los días aprendemos algo y podemos ayudar, por eso es que tengo 21 años de grupo, que es lo mismo que tener 21 años de “ESPERANZA”

Please reload

bottom of page